No es algo nuevo que el gobierno sub contrate a empresas privadas para realizar alguna obra pública, sin embargo, en este tipo de concesiones, el que asumía el riesgo completo del negocio era el empresario; muchos no estaban dispuestos a correrlo. Sin embargo, durante la última década se han desarrollado nuevos modelos que pretenden hacer del sector privado un socio estratégico del gobierno en el desarrollo de infraestructura.